El mejor helado de Barcelona
A todos aquellos que vivan, visiten o estén de paso por Barcelona este verano: hay un lugar que debéis visitar sin falta.
Situada en pleno corazón del barrio de Gracia (Plaça de la Revolució), encontramos una heladería donde tenemos que pedir numero para saborear el mejor helado de Barcelona.
Allí tuve la suerte de acudir el pasado sábado cuando, con un par de amigos, buscabamos algo para refrescar el típico bochorno de Julio barcelonés. Pues bien, al ver la larga cola que se formaba delante de la heladería "la italiana" decidimos actuar un poco como "borregos" y dejarnos guiar por la multitud.
Desde familias enteras hasta jóvenes okupas, pasando por las turistas americanas rojas como gambas, el perfil de cliente de la heladería italiana es totalmente heterogéneo, ya que la pasión por los helados no conoce fronteras ni estereotipos.
No exagero si digo que hacía años que no probaba nada tan bueno. El helado de vainilla y leche merengada refrescó mi tarde y mi paladar. Buenísimo, fresco y dulce, el helado perfecto.
Tienen todo tipo de helados, totalmente artesanales, y cada uno de ellos supone una explosión de sabor, que de seguro va a ser la delícia de cualquier ser humano acalorado.
Así que ya sabéis, si estáis por la capital catalana, no dejéis de visitar la meca de los fanáticos del helado (y, si os gusta el chocolate, probad el helado 100% chocolate negro).
Situada en pleno corazón del barrio de Gracia (Plaça de la Revolució), encontramos una heladería donde tenemos que pedir numero para saborear el mejor helado de Barcelona.
Allí tuve la suerte de acudir el pasado sábado cuando, con un par de amigos, buscabamos algo para refrescar el típico bochorno de Julio barcelonés. Pues bien, al ver la larga cola que se formaba delante de la heladería "la italiana" decidimos actuar un poco como "borregos" y dejarnos guiar por la multitud.
Desde familias enteras hasta jóvenes okupas, pasando por las turistas americanas rojas como gambas, el perfil de cliente de la heladería italiana es totalmente heterogéneo, ya que la pasión por los helados no conoce fronteras ni estereotipos.
No exagero si digo que hacía años que no probaba nada tan bueno. El helado de vainilla y leche merengada refrescó mi tarde y mi paladar. Buenísimo, fresco y dulce, el helado perfecto.
Tienen todo tipo de helados, totalmente artesanales, y cada uno de ellos supone una explosión de sabor, que de seguro va a ser la delícia de cualquier ser humano acalorado.
Así que ya sabéis, si estáis por la capital catalana, no dejéis de visitar la meca de los fanáticos del helado (y, si os gusta el chocolate, probad el helado 100% chocolate negro).
Posted in: barcelona, cosas de la calle at en viernes, agosto 01, 2008